¿Qué son las fobias?
Todas las personas hemos experimentado en mayor o menor grado miedo a las arañas, a los sitios cerrados, a las alturas, a las aglomeraciones, a los aviones y así podría decir un largo etcétera de distintas situaciones u objetos, que por una u otra razón nos provocan miedo.
Cuando este miedo altera nuestro ritmo de vida normal, es cuando se denomina Fobia.
La fobia, realmente, no es otra cosa que un conjunto de reacciones que tenemos las personas cuando nos enfrentamos a una situación u objeto que nos infunde miedo. En muchas ocasiones esos miedos son inexplicables, irracionales e incontrolables. La ansiedad que se sufre ante estas situaciones o hechos suele ser desproporcionada, modificando la forma de ser de la persona que lo está experimentando. Las fobias surgen generalmente a consecuencia de un evento o situación traumática que nos causa un gran impacto emocional negativo, esto crea una huella dentro de nosotros que hace que en el futuro, automáticamente recordemos el trauma sufrido en el pasado y nos evoca sensaciones negativas que hacen que instantáneamente sintamos repulsión y ansiedad. Todo con el fin de mantenernos alejados de aquello que en el pasado nos traumatizó, después de todo, las fobias son un mecanismo de defensa que buscan protegernos al igual que el miedo.
Tenemos que diferenciar entre sentir miedo y padecer una fobia. ¿Por qué? Porque en muchas ocasiones, dejamos de hacer cosas por el simple hecho de una mala experiencia anterior, calificando esta como Fobia, cuando realmente, sólo es eso, una mala experiencia que ha quedado en la corteza prefrontal, medial y ventromedial del cerebro, y que de vez en cuando nos avisa que está ahí. La fobia, tal y como hemos dicho antes, es un miedo persistente, intenso e irracional hacia un objeto, situación o actividad específica, debido a la cual la persona lleva una vida limitada. El miedo y la ansiedad dejan de ser respuestas normales, necesarias y positivas cuando superan el umbral de tolerancia, cuando se deja de tener sensación de control y cuando se produce una evitación continuada del estímulo aversivo. Sin embargo, el miedo es una experiencia desagradable que incluye sentimientos de temor, malestar, angustia y ansiedad. De hecho, puede surgir como una reacción a un peligro real o imaginario. Podemos decir, que el miedo en su expresión normal, constituye un elemento fundamental en el aprendizaje de la conducta, y constituye un excelente mecanismo de defensa del individuo. Carecer por completo del miedo, puede provocar comportamientos imprudentes.